El Arete Perfecto para Vos: Guía para Elegir Joyas Según tu Tipo de Rostro Contenido ¿Te ha pasado que ves unos aretes espectaculares en una vitrina o en una amiga, pero al probártelos sentís que no te lucen igual? ¡Tranquila, no sos vos, es la geometría! Así como elegimos ciertas prendas para balancear nuestra figura, los aretes pueden armonizar y resaltar nuestros mejores rasgos faciales. Elegir el par perfecto es más fácil de lo que creés. No se trata de reglas estrictas, sino de entender el juego de las formas para encontrar ese accesorio que te haga sentir increíble. En esta guía de elvita, te enseñamos cómo. ¿Por Qué Importa la Forma de tu Rostro? El principio es muy simple: buscamos el equilibrio. La idea es que la forma del arete contraste suavemente con la forma de tu rostro para crear una armonía visual. Un arete que alargue, suavice ángulos o aporte volumen donde se necesita puede hacer una diferencia espectacular. Identificá tu Tipo de Rostro Parate frente a un espejo con el pelo recogido. Observá la línea de tu mandíbula, el ancho de tu frente y tus pómulos. Las formas más comunes son: Redondo: Mejillas más llenas y ángulos suaves. El largo y el ancho del rostro son similares. Cuadrado: Frente, pómulos y mandíbula de un ancho similar, con una mandíbula más definida y angular. Ovalado: Considerado el más versátil. La frente es ligeramente más ancha que la mandíbula, con pómulos altos y una forma equilibrada. Corazón (o Triángulo Invertido): La frente es más ancha, y el rostro se va afinando hacia un mentón más puntiagudo. Los Aretes Ideales para Cada Rostro Para el Rostro Redondo: Buscá Alargar El objetivo es crear la ilusión de un rostro más largo y estilizado. Los aretes que cuelgan por debajo de la línea de la mandíbula son tus mejores amigos. Tus aliados: Aretes largos y delgados, formas lineales, dijes en forma de lágrima o gota, y cadenas finas. A evitar: Argollas muy grandes y redondas, aretes de botón grandes o cualquier forma circular que acentúe la redondez. Para el Rostro Cuadrado: Buscá Suavizar Aquí queremos suavizar las líneas definidas de la mandíbula. Las formas curvas y redondeadas son la clave. Tus aliados: Argollas (hoops) de tamaño medio a grande, aretes ovalados, formas con curvas, y estilos “de araña” (chandelier) con bordes redondeados. A evitar: Aretes con formas cuadradas, rectangulares o con ángulos muy marcados. Para el Rostro Ovalado: ¡Experimentá sin Miedo! ¡Felicidades! Esta forma de rostro es como el “A+” de la geometría facial. Su equilibrio natural te permite usar prácticamente cualquier estilo de arete. Tus aliados: Desde pequeños y delicados aretes de botón (studs) hasta los más dramáticos y angulares. Es la oportunidad perfecta para jugar con las tendencias y atreverte a probar de todo. A evitar: Realmente nada está prohibido, solo cuida que la proporción del arete no sea excesivamente larga, para no alargar visualmente un rostro que ya es equilibrado. Para el Rostro Corazón: Buscá el Equilibrio El objetivo es añadir volumen a la parte inferior de tu rostro para balancear la frente, que es más ancha. Tus aliados: Aretes que son más anchos en la parte de abajo. Pensá en formas de lágrima, pera o triángulo. Los estilos “chandelier” que se abren hacia el final son espectaculares para vos. A evitar: Diseños que sean más anchos en la parte de arriba y se afinen hacia abajo. Al final del día, la confianza es tu mejor accesorio. Usá esta guía como un punto de partida para explorar y encontrar esas joyas que no solo te favorecen, sino que te hacen sentir como la mejor versión de vos misma.